Supongamos
el caso que me regalaras hoy un presente;
pasado
un año yo también te daré un presente igualmente bueno;
entonces
nos diremos Katrú en uno al otro.
Para
siempre se llamarán Katrú el uno al otro
cuando se han hecho el regalo mutuamente las dos personas.
son
esas cuatro palabras
que
Julián
tira
al mundo
para
que empiecen a volar
Mi
vieja va a cumplir setenta
entre
tejo
nietos
y
las tortas fritas
que
tanto le gustan a Nelson
mi
viejo descansa
hace
una eternidad
bajo la tierra
tenia
razón
nunca
nos mojamos
dos
veces en el mismo río
sobre
todo
a
esta altura de la vida
en
que las cosas
suceden
a
la velocidad de un hijo
Yo
trabajaba a una cuadra
de
tu casa
y
andaba haciendo repartos
en
una camioneta roja
vos
tenías ocho años
(diez menos)
seguramente
te habré cruzado
mil
veces en la esquina
con
tu pelo trenza
y
tu mirada azul
juntando
recuerdos
a
la hora de la merienda
hoy
dormimos en la misma cama
y
nos amamos
y
todo parece
ese
final cursi de las películas viejas
mientras
nuestro hijo
camina
por la misma vereda
juntando
otros recuerdos
a
la hora de la merienda
los
días paso por la esquina
de
Moreno
donde
Cobián
escribió
“la casita de mis viejos”
mi
hermano
haciendo
de las suyas
vuela
en el ruedo
los
acordes de pichuco
y
sus quejas de bandoneón
apenas
dos destellos
de
esa luz
que
se gestó
en
otro tiempo y otro lugar
dos gotas
de
la magia de Buenos Aires
sobre
esta ciudad
sin arrabal
INTENTO
(a mi viejo)
Un
día se fue
y
dejó una ausencia
grande
como el mundo
larga
como un siglo
se
fue y lo seguí
pero
mi camino
iba
por otra vereda
y
le dije que lo quería
lo
de siempre
lo
de nunca
lo que pude
esperando
que al menos
en
la otra vereda se escuchen
los ausentes
Diez
años sin fumar
la
nicotina escribe
de
nuevo sobre los pulmones
ladran
libros desordenados
música
de insomnio
pienso
que pensarás
bajo
la ducha
a
minutos nomás
de
los juegos del deseo
mientras
un hijo duerme
en
la otra pieza
y
el otro
es
parte del agua
de tu vientre
La
canción sigue siendo la misma
cantaban
los zeppelín
en
el trasnoche del Rossini
yo
hacia mis primeras armas
en
el amor
y
aprendía estoicismo práctico
frente al Penna
en
la garita de la 514
4
grados bajo cero pm
ella
tenía ojos claros
y
jurábamos encontrarnos
en
el futuro
fecha
y hora
un
día pasara lo que pasase
hoy
probablemente tendrá hijos
o
algún divorcio a cuenta
de
la cara que se merece
al
Rossini ya lo reciclaron
y
yo apenas me acuerdo de la fecha de mi cumpleaños
Me
encanta volver
a
mi pueblo
de
tanto en tanto
ir
a la chacra a ver a la Brígida
criando
hijos de hijos
y
haciendo milagros a la hora de la comida
y sentarme con
el
tío más sabio del planeta
a
enturbiarnos los ojos
de tintos y nostalgias
allí
el tiempo
es
un manzano
a
la orilla de una acequia
y
el olor de la tierra
tiene el aroma de la infancia
tiene nombres
que
hablan del otro lado de la lluvia
nombres
que
vuelven desde el costado feliz de la vida
tibios nombres
que
me enseñaron a amar
volaban
en el viejo Winco
de la casa de Sergio
afuera
terminaba
una guerra absurda
y
madres giraban
sobre
nombres ausentes
su cuota de justicia
tuvimos
suerte
los
que como yo
veníamos
de lugares
donde
nunca pasa nada
la
historia la escriben
los
que ganan
cantaba Nebbia
en
la otra historia
nosotros
crecimos
con el miedo
en los ojos y las alas
y
tuvimos
que
aprender
a
respirar un poco de fe
para poder vivir
sobre
los libros de la buena memoria
llevamos escrito
como
el anillo del capitán Beto
un signo
del alma
El
club de los corazones solitarios
de
la calle Irigoyen 978 2do A
cerró
sus puertas
cuando
me mudé de barrio
y de mujer
el
tren nocturno daba las 11 pm
y
volvíamos de la ciudad
a
sacudirnos la soledad
en un tinto dudoso
en
el aire
jazz del mejor
humo
y
compartir
historias
de desencuentros
el
Martín se fue a vivir con Mariel
Darío
estudia contrabajo
en el conservatorio
a
Mario lo escucho en la cortina de la radio
y
el Hujes eligió el mar
allá en el sur
de
esa época
la
costumbre de la puerta abierta
y un plato de mas
por
si alguien cae con un sueño
a
la hora de la ternura
y el abrazo
vos robabas boinas
a libros de Neruda
y
el Martín y yo moríamos
en
un mano a mano de ginebra
en
algún viernes de guitarreadas en
el club
la ciudad
era
una rayuela de Cortázar
que
empezaba en el parque de Mayo
y
terminaba
en
los mates de madre en casa de las Varela
aprendíamos
que
la vida es una moneda
de buenos amigos
de tibios momentos
donde
cargar las pilas de los sueños
y
escondernos de los ojos de la soledad
hoy
cumplís años
el
nuevo siglo
se
llevó la Nelly
nos regaló hijos
lo de siempre
una
de sueños y otra de sal
en
el mismo estereo gastado
fito que empuja
y dale alegría
alegría a mi corazón
Esa
mujer
apareció
una tarde
de
ojos anclados en la lluvia
se
descalzó el abrigo
el
otoño, la mirada
camino
hacia mí como a la muerte
o la esperanza
dijo
cosas
que
siempre guardaré
en
los muelles de la memoria
vino
a enseñarme
la
magnitud de un beso
la
eternidad
que
hay en el salto de arriesgar en el otro
esa
mujer
llevaba
un puerto
atravesado
en la nostalgia
una
herida de sal mordiéndole la infancia
y
cuando dijo amor
de sus ojos
llovió todo el mar
Suena
Bill Evans en el piano
como
en los viejos tiempos
algún
poema
roba
besos
escribe
duerme
sobre las notas de la nostalgia
urge
una guitarra
una mujer
se
desviste a la sombra de un libro
veinte
años no es nada
hoy
crecer
es
ser feliz de otra manera
tócala
de nuevo Bill...
Estarás
descansando
detrás
de la pequeña iglesia
allá
en tu Galicia
recuerdo
cuando
me
contaste que por esa ventana
se
fue mi abuelo
para
nunca regresar
tenías
ochenta largos
Los
ojos llenos de recuerdos
y
el mismo oficio que tu hermano ausente:
una vida dedicada a parir
la tierra
y
esperar la lluvia
los hijos
los sueños
y
el plato caliente para abrigar el cansancio
te
di un abrazo
con
toda la memoria de la sangre
me regalaste
un
puñado de monedas para el viaje
y
me dijiste
hasta siempre
temblando
un cigarrillo
debe ser duro
decir
adiós dos veces
CARMELA
Yo
aprendo por vos
de
plantas y flores
busco
donde hacen
el
mejor pan casero
y
hago un minuto de silencio
en
las telenovelas
mientras estás a tres metros de tierra
de
todo lo que amabas
un
ángel con tu rostro
me
visita en los sueños
algún
día tendrán
que
devolverme
toda
tu ternura
Cuatro años, colo
que
sos
una
memoria rota
en
el otro lado del planeta
Julián
crece
y
no te conoce
Lucia
crece
y
no me conoce
el
outlook express
es
la mentira
más
grande del mundo
es
algo más que una ausencia:
es
casi una derrota
en
la mesa
hay
un tinto que tiembla
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